
La comunicadora Julieta Tejada abordó el reciente caso del sacerdote Norberto Antonio Rosario Ovalle, párroco de la iglesia San Francisco de Asís y director educativo en la provincia María Trinidad Sánchez. El religioso llamó la atención al anunciar medidas estrictas en su colegio, incluyendo la prohibición de entrada a estudiantes y maestros después de las 7:45 de la mañana, así como restricciones a ciertos estilos personales, con el objetivo de imponer disciplina y orden en el centro educativo.
Tejada subrayó que la repercusión de estas declaraciones se debe a una realidad preocupante: la pérdida generalizada de disciplina en las escuelas del país, tanto públicas como privadas. A su juicio, el respeto hacia los maestros ha disminuido drásticamente, al punto de que muchos docentes les temen a sus alumnos, en gran parte por la falta de respaldo de algunos padres. Esto ha generado un ambiente donde el control en las aulas se ha debilitado y las normas han dejado de cumplirse.
En su análisis, la comunicadora destacó que la disciplina es un pilar esencial para la formación académica y personal. Sin reglas claras, afirmó, lo que predomina es el caos, reflejándose luego en una sociedad que tampoco respeta las normas, como ocurre en el tránsito y otros ámbitos. Por ello, apoyó las medidas del padre Rosario y exhortó a otros directores escolares, sean religiosos o no, a implementar acciones firmes que devuelvan la escuela a su rol fundamental: ser un espacio de aprendizaje, formación y respeto a las normas.